El espacio para habitar
Los alumnos y profesores del máster de Diseño y Producción de Espacios proponen nuevas formas de habitar que superan y modifican los estándares convencionales a los que estamos acostumbrados.
Lo han hecho a través de un ejercicio de alto carácter crítico y teórico surgido de una hipótesis de trabajo que, con varios condicionantes y limitaciones, permite obtener propuestas sugerentes.
El espacio de intervención es un volumen en forma de cubo de 4,8 x4, 8x4, 8m que ofrece una planta de 23,00 m² y una volumetría de 110,59 m³. Este espacio se encuentra en un entorno urbano indefinido, del que no tenemos referencias, y la única relación con el exterior es la puerta de acceso.
La vivienda en cuestión está pensada para una persona sola de mediana edad que trabaja y estudia, ocasionalmente vive en pareja y recibe periódicamente sus hijos preadolescentes fruto de un matrimonio anterior.
Como actividad paralela a la exposición de maquetas, se realizará una mesa redonda en la que un grupo de profesores del máster Diseño y Producción de Espacios se reunirán para hablar de interiorismo y como desde el máster se vive y se trabaja esta especialidad de la arquitectura.
El interior de un espacio arquitectónico es todo lo que queda detrás de la propia arquitectura y cómo, a diferencia de ésta, se modifica a una velocidad ya un ritmo mucho más rápido. El cambio de usos, de comportamientos, de necesidades y de requerimientos hacen que los espacios pensados para una utilidad y un tiempo concretos sean modificados por las nuevas necesidades. Nos gusta hablar de construir sobre lo que ya está construido y no de destruir, ya que precisamente el diseño de interiores no destruye la arquitectura sino que reconstruye desde otra óptica mucho más vital.